Javier Montes Sánchez. Ahora parece que empieza a estar un poco más claro, solo hay uno capaz de llevarse esta Vuelta a España, siempre que no ocurra nada como en el Tour de Francia, y ese no es otro que el pinteño Alberto Contador.
Los tres días precedentes, con las tres etapas de divertida montaña que hemos tenido, han sido un ir a más cada día que pasaba. En la primera de las etapas de montaña, el viernes, el premio en Asturias, fue para un asturiano. El más valiente del pelotón se llevó el triunfo de etapa, Dani Navarro fue el más ambicioso y eso le permitió llevarse su primera etapa en una grande, llevaba tiempo buscando una victoria y por fin llego.
En la 14ª etapa empezó el festival de delicioso ciclismo… el estreno del inédito puerto de la Camperona (8km con 3km finales con desniveles cercanos al 20%) cumplió los pronósticos y nos dejo muchas cosas interesantes. Chris Froome se convirtió en el gran animador resurgiendo de unas cenizas en la que muchos aficionados ya veíamos, pero como siempre he dicho, el británico es siempre una incógnita difícil de despejar y cuando parecía que se descolgaba, con su marcheta estudiada y con la vista puesta en su reloj que le indica los watios a los que debe circular, termino sacando tiempo a todos sus rivales. La etapa la gano Ryder Hesjedal y el resto de favoritos, incluido el líder, que perdió 7” con Froome, siguen igual.
Llegó la 15ª etapa, la etapa de los sueños para cualquier ciclista, la siempre espectacular llegada a los Lagos de Covadonga y nuevamente tuvimos otra fantástica etapa donde los protagonistas fueron Contador, Purito y Valverde, que le recortó 11” al pinteño. La ascensión a Lagos fue un monólogo del madrileño, que tras el primer ataque de Purito, en el que se fueron todos con el menos Froome, que decidido subir a su ritmo y no entrar en ningún cambio de sus rivales, no encontró la colaboración del catalán ni del murciano lo que propicio que el corredor de Sky terminara acercándose a ellos.
De estos arranques y parones, se benefició el corredor del equipo de Matxin, Niemiec, que a sus 34 años conseguía la victoria más importante de su carrera. En los metros finales atacaron Purito y Valverde, lo que les valió para recibir numerosas críticas en los foros de ciclismo después de no haber dado ni un solo relevo a Contador, que perdía 5” en la línea de meta. Froome se dejó unos segundos que lo colocaban igualado con Purito a 1:20 del líder.
Con toda esta puesta en escena, estaba claro que la etapa reina sería la que dictaría sentencia… y así fue… los favoritos rodaban cuando a falta de 4km Froome, despejo la incógnita y lanzó su ofensiva, un durísimo ataque que solo fue capaz de seguir Contador, mientras que Purito y Valverde, empezaron a ceder terreno y sumar segundos a su cuenta.
Los únicos dos favoritos ya para ganar la etapa y la vuelta rodaban juntos cuando a falta de 800m para meta, Contador lanzo su ataque, al que no fue capaz de responder el británico y se hacía con la victoria, demostrando quien es el que manda y porque lleva el rojo de líder, demostrando su sangre fría y su dominio de la carrera.
Con la victoria y las bonificaciones conseguidas, Valverde queda a 1:36, con Froome a tan solo 3” y Purito cuarto a 2:29.
Lo más lamentable de esta 15ª etapa, fue la bronca entre el italiano Gianluca Brambilla (Omega Pharma), y el ruso Ivan Rovny (Tinkoff-Saxo), que le recrimino que no tirase del grupo y, además, le cogió del sillín. Rovny se revolvió, empujó a Brambilla y éste le propinó un pequeño puñetazo. Entre continúas agresiones siguieron avanzando, mientras el resto de escapados y el público alucinaban con la situación. La dirección de carrera, que estaba presente, como se pudo ver en la TV, decidió acertadamente la expulsión de ambos corredores.
