Javier Montes Sánchez. La 101ª edición del Tour de Francia, arranco en Inglaterra donde hemos podido disfrutar de 3 etapas con carreteras sinuosas de subidas y bajadas, toboganes, rampones de una gran dureza y el adiós de Mark Cavendish tras la primera etapa, donde una vez más con su forma de esprintar se fue al suelo llevándose por delante a algunos compañeros y donde el más perjudicado fue el británico, que sufrió una separación acromio-clavicular y la rotura de los ligamentos. El corredor del Sky lamentó lo sucedido: "fue mi culpa y me disculparé personalmente con Gerrans, tan pronto como tenga la oportunidad", "en realidad, traté de encontrar un hueco que no existía. Quería ganar y me sentía muy fuerte. Estaba en una buena posición para disputar el sprint gracias a los increíbles esfuerzos de mi equipo. Lo sentimos por todos los aficionados que vinieron a apoyarme", finalizó Cavendish.
La segunda etapa por tierras británicas fue dura, muy dura, sobre un duro recorrido de 201 kilómetros con ocho cotas puntuables, una de ellas de segunda categoría. Ese recorrido 'rompepiernas' fomentó las escapadas e hizo que los corredores llegasen cansados a los últimos kilómetros, en los que se pudo ver a los favoritos mostrarse dentro del grupo de cabeza a 20km para meta. Entonces fue el francés Pierre Rolland (Europcar) el que movió la carrera, que fue devuelto a la disciplina del grupo antes del momento clave de la etapa, la subida de Jenkin Road, 800 metros con un 10'8% de desnivel medio, a 5 kilómetros para meta, donde se pudo ver a todos los favoritos en cabeza con un Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) muy fuerte, atacando hasta en dos ocasiones y llevándose con él al resto de favoritos.
La segunda etapa por tierras británicas fue dura, muy dura, sobre un duro recorrido de 201 kilómetros con ocho cotas puntuables, una de ellas de segunda categoría. Ese recorrido 'rompepiernas' fomentó las escapadas e hizo que los corredores llegasen cansados a los últimos kilómetros, en los que se pudo ver a los favoritos mostrarse dentro del grupo de cabeza a 20km para meta. Entonces fue el francés Pierre Rolland (Europcar) el que movió la carrera, que fue devuelto a la disciplina del grupo antes del momento clave de la etapa, la subida de Jenkin Road, 800 metros con un 10'8% de desnivel medio, a 5 kilómetros para meta, donde se pudo ver a todos los favoritos en cabeza con un Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) muy fuerte, atacando hasta en dos ocasiones y llevándose con él al resto de favoritos.
También lo intentó Chris Froome (Sky), de tal manera que las unidades del grupo quedaron muy reducidas. Entre los allí presentes un Peter Sagan (Cannondale) que una vez superado el repecho se convertía en el principal favorito para lograr el triunfo junto con el español Alejandro Valverde (Movistar), pero entonces, a falta de 2km atacó Nibali en el momento justo, dejando al grupo sin reacción y llevándose el triunfo final de etapa, lo que le valía para vestirse de amarillo.
La tercera etapa… se resolvió al sprint, donde Marcel Kittel (Giant) se imponía tras 155km, a Peter Sagan (Cannondale), y Vincenzo Nibali (Astana) mantenía el maillot amarillo. El alemán, que había ganado la 1ª etapa, se impuso de forma fácil, pues tan solo Peter Sagan pudo seguirle la estela sin llegar a inquietarle nunca, con Mark Renshaw (Omega) tercero. La fuga del día la formaron Jan Barta (NetApp-Endura) y Jean-Marc Bideau (Bretagne), que fueron neutralizados a poco de la llegada a meta.
Hoy, en la cuarta etapa, ya en suelo francés, el grupo se enfrenta a una etapa de 163km, donde todo apunta a que se vivirá otra jornada de triunfo al sprint salvo que una escapada lo evite.
La tercera etapa… se resolvió al sprint, donde Marcel Kittel (Giant) se imponía tras 155km, a Peter Sagan (Cannondale), y Vincenzo Nibali (Astana) mantenía el maillot amarillo. El alemán, que había ganado la 1ª etapa, se impuso de forma fácil, pues tan solo Peter Sagan pudo seguirle la estela sin llegar a inquietarle nunca, con Mark Renshaw (Omega) tercero. La fuga del día la formaron Jan Barta (NetApp-Endura) y Jean-Marc Bideau (Bretagne), que fueron neutralizados a poco de la llegada a meta.
Hoy, en la cuarta etapa, ya en suelo francés, el grupo se enfrenta a una etapa de 163km, donde todo apunta a que se vivirá otra jornada de triunfo al sprint salvo que una escapada lo evite.