SportSalud. El Dr. Alberto Sacristán, nos hace llegar un articulo muy interesante sobre el Magnesio, que por lo menos para mi, quitando el conocimiento general... es el elemento químico (símbolo Mg, número atómico 12), que su masa atómica es de 24,305u. Es el séptimo elemento en abundancia y bla, bla, bla...
Resumen del Magnesio a nivel médico y corporal.
Propiedades: El organismo de un adulto contiene 25 g de Magnesio. El Magnesio se halla en un 70% combinado con el Calcio y el Fósforo en las sales complejas de los huesos, el 29% en tejidos blandos (músculo y nervios) y en determinados órganos (hígados, riñones y testículos), el resto, el 1% en el plasma (glóbulos rojos).
Interviene en el metabolismo de los carbohidratos. Activa enzimas en el proceso glicolítico, para oxidar la glucosa. Activa muchas enzima como la fosfatasa alcalina, hexoquinasa, fructoquinasa, creatinina, fosforilasas, difosfopiridina y fosfoglucomutasa. El Magnesio disminuye la excitabilidad del sistema nervioso central, pues participa en la conducción de la sustancia nerviosa y en su metabolismo. Tiene acción estimuladora sobre el peristaltismo intestinal. Posee acción antiinflamatoria y antiinfecciosa.
En el ámbito deportivo, la utilización más importante es la de relajante muscular, evita las fasciculaciones, calambres musculares, espasmos en los pies.
Indicaciones:
- En algias producidas por la inflamación de las raíces nerviosas.
- Indicado en todos los problemas relacionados con la permeabilidad de la membrana celular inflamada, estreñimiento crónico.
- Estados de distonía neurovegetativa y en los síndromes agrupados bajo el término de espasmofilia.
- Importante en el dolor muscular causado por pinzamiento nervioso, o dolor muscular por contractura muscular.
Posología: Salvo otra indicación médica, 200-300mg al acostarse, y previo a la competición o al entrenamiento intenso. Puede utilizarse de forma líquida, o en cápsulas, siendo la forma líquida la recomendada por su rápida acción.
ARTÍCULO EXTENSO DEL MAGNESIO
INTRODUCCIÓN
Sabemos que en la clínica diaria, la inmensa mayoría de pacientes acuden a la consulta por pequeños trastornos, por sensaciones de encontrarse mal, con síntomas más o menos localizados y es lo que denominamos, de forma habitual, síntomas subjetivos funcionales.
Por desgracia, estos síntomas son tratados habitualmente mediante remedios sintomáticos, paliativos, sustitutivos o privativos: coercitivos. Esta forma de tratamiento desemboca con demasiada frecuencia en enfermedades iatrogénicas que aumentan cada día más.
Es lo que sucede habitualmente con pequeñas molestias musculares, con contracturas musculares o incluso con las roturas fibrilares. Habitualmente para esos dolores y/o contracturas, se suelen dar AINES (antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno, diclofenaco,…) y relajantes musculares (diazepam, myolastan®,…) y entonces aparecen los efectos secundarios y muchas veces sin resolver el problema.
Desde los trabajos de Gabriel Bertrand, se ha demostrado que la utilización de ciertos Oligoelementos en cantidades pequeñas, fisiológicas, juegan un papel biológico esencial. Su acción catalítica es indispensable para el funcionamiento de los sistemas enzimáticos que participan en las vías metabólicas que mantienen y aseguran la vida y su renovación.
La otra gran ventaja de la Oligoterapia es que, debido a la baja concentración de sus preparados, permite su administración durante mucho tiempo prácticamente sin ningún tipo de incidencias. La Oligoterapia es, pues, una terapéutica reguladora desprovista de efectos iatrogénicos.
¿QUÉ SON LOS OLIGOELEMENTOS?
Nuestro organismo, como el de todos los seres vivos, está compuesto por una serie de elementos químicos. Los más abundantes son: Carbono (C), Hidrógeno (H), Oxígeno (O), Azufre (S), Fósforo (P)… puesto que están formando parte de los principios inmediatos y del propio agua.
Pero existen otros elementos que, en mucha menor cantidad forman parte de los seres vivos: Cobre (Cu), Zinc (Zn), Cromo (Cr), Selenio (Se), etc. Estos elementos denominados Oligoelementos o Elementos traza poseen importantísimas funciones biológicas a pesar de estar presentes en pequeñas cantidades. Según la definición química de Oligoelemento, se considera como tal, a aquel que se encuentra en los seres vivos en cantidades inferiores a 1mg/Kg de peso.
PAPEL BIOLÓGICO DE LOS OLIGOELEMENTOS:
El principal papel biológico se debe a su capacidad de actuar como cofactores de enzimas. Son muchas las enzimas, que para poder desarrollar su función catalítica (modular reacciones químicas), necesitan poseer una parte no proteica.
Esta parte no proteica puede estar constituida por una sustancia orgánica (por ejemplo vitaminas) y se denomina entonces coenzima; o puede estar constituida por una molécula no orgánica (concretamente Oligoelementos) y se denomina entonces cofactor.
Cuando hablamos de Oligoterapia hacemos referencia a la acción catalítica, es decir, a la actuación como cofactores de enzimas de los Oligoelementos.
Entonces… ¿qué es un cofactor enzimático? Es un elemento químico indispensable para la actividad de una enzima. La mayor parte del tiempo la enzima no hace más que acelerar una reacción bioquímica natural o favorecer en un solo sentido una reacción bioquímica reversible.
De esto se deduce que la actuación catalítica de los Oligoelementos es predominantemente intracelular, por lo que no habrá una correlación entre la concentración sérica de un Oligoelemento y su actividad.
EL MAGNESIO
Introducción: Dentro de los oligoelementos, el Magenesio es uno de los más importantes para el organismo humano. Por algunos científicos, el Magnesio es más importante que el Hierro, no en vano el Magnesio interviene en más de 250 reacciones enzimáticas. El organismo humano contiene entre 20-25 mg, el 70% en los huesos, junto al calcio y al fósforo, formando la hidroxiapatita, el 29% en tejidos blando (musculos y nervios) y en determinados órganos (hígado, riñones y testículos), y el 1% en el plasma.
Metabolismo: La absorción es en el intestino delgado y se realiza el 30-40% del magnesio ingerido. Existen ciertos elementos y situaciones que pueden favorecer o entorpecer esta absorción intestinal. El ácido fítico del salvado y de los cereales integrales, el ácido oxálico de las verduras, los quelantes del tipo EDTA usado en verduras congelas, forman complejos de sales que no son asimilables. Todos estos elementos dificultan la absorción del magnesio. La ingesta de calcio y magnesio debe ser proporcional (2-1) para una adecuada absorción y acción de ambos elementos. La vitamina-D, B6, C fósforo y proteínas favorecen la absorción.
Hay ciertas situaciones como procesos diarreicos, abusos de laxantes, dietas de adelgazamientos, la cocción en agua de alimentos, que dificultan el aporte de magnesio. Igualmente el consumo de alimentos refinados y en especial los cereales provoca la pérdida de magnesio del 85-90%.
¿En qué alimentos se encuentra el magnesio?: Lácteos, Carnes, Pescado y marisco, Frutos secos: sésamo, almendra, pistacho, avellana,… Frutas: plátano, frambuesa, mora, melón, naranja, Cereales: germen de trigo, mijo, arroz, trigo integral, cebada integral, Legumbres: soja, alubias, garbanzos, lentejas, Verduras: acelgas, espinacas hervidas, perejil, col.
Las fuentes dietéticas más ricas en magnesio son las semillas, los cereales, las legumbres, y frutos secos.
Necesidades diarias: La alimentación actual presenta frecuentes subcarencias en magnesio. Esto se debe principalmente al consumo de alimentos refinados.
Las necesidades aumentan en el embarazo, lactancia, en la infancia (crecimiento), vejez (problemas de absorción), reglas abundantes o la utilización de anticonceptivos orales. La práctica deportiva de resistencia requiere una mención especial ya que unimos al aumento de las necesidades por la utilización del mismo, a que el magnesio se utiliza en el metabolismo del glucógeno muscular. Además es muy útil la utilización de este oligoelemento en la climatología adversa (altitud, frío, calor).
Se estima que las necesidades en el adulto ascienden a 400-600 mg/día, pero en ocasiones puede ser insuficiente y ser necesario unas dosis de 800-900 mg/día, como puede ser en el embarazo, lactancia, deporte de resistencia, adolescencia,…
Lo recomendado en el ámbito deportivo será de 200-300mg al acostarse, y previo a la competición o al entrenamiento intenso. Puede utilizarse de forma líquida, o en cápsulas, siendo la forma líquida la recomendada por su rápida acción.
Funciones biológicas
1) A nivel cardiovascular: la deficiencia de magnesio puede desencadenar procesos arrítmicos. El cardiólogo estadounidense W. Raab defiende que la mitad de los infartos se debe a la disminución de las reservas cardiacas de magnesio.
2) Transmisión neuromuscular: el calcio ayuda a la contracción muscular, mientras que el magnesio contribuye a la relajación y equilibra la contracción-relajación muscular. El déficit de magnesio provoca hiperexcitabilidad. El magnesio ayuda a la coordinación entre cerebro y músculos en colaboración con el calcio. Inhibe la secreción de acetilcolina en la sinapsis neuromuscular, contribuyendo a relajar el impulso nervioso y por lo tanto provoca una relajación muscular.
3) Metabolismo intracelular: el magnesio intervine en el metabolismo intermediario de los hidratos de carbono y proteínas. Actúa en las reacciones óxido-reducción y en la fosforilación oxidativa. Interviene en el mantenimiento del equilibrio ácido-base en la célula. Es imprescindible en la formación y utilización de la ATP, siendo esta la molécula más importante para la producción de energía en los seres vivos.
4) A nivel sistema nervioso: el magnesio a demostrado ser un tranquilizante natural, por lo que favorece el sueño, mantiene el equilibrio energético en las neuronas.
Indicaciones en el ámbito deportivo: Por lo descrito anteriormente la utilización de magnesio es muy recomendable como tratamiento de base, pues con el ejercicio existe cierto aumento de las necesidades.
Sabemos que en la clínica diaria, la inmensa mayoría de pacientes acuden a la consulta por pequeños trastornos, por sensaciones de encontrarse mal, con síntomas más o menos localizados y es lo que denominamos, de forma habitual, síntomas subjetivos funcionales.
Por desgracia, estos síntomas son tratados habitualmente mediante remedios sintomáticos, paliativos, sustitutivos o privativos: coercitivos. Esta forma de tratamiento desemboca con demasiada frecuencia en enfermedades iatrogénicas que aumentan cada día más.
Es lo que sucede habitualmente con pequeñas molestias musculares, con contracturas musculares o incluso con las roturas fibrilares. Habitualmente para esos dolores y/o contracturas, se suelen dar AINES (antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno, diclofenaco,…) y relajantes musculares (diazepam, myolastan®,…) y entonces aparecen los efectos secundarios y muchas veces sin resolver el problema.
Desde los trabajos de Gabriel Bertrand, se ha demostrado que la utilización de ciertos Oligoelementos en cantidades pequeñas, fisiológicas, juegan un papel biológico esencial. Su acción catalítica es indispensable para el funcionamiento de los sistemas enzimáticos que participan en las vías metabólicas que mantienen y aseguran la vida y su renovación.
La otra gran ventaja de la Oligoterapia es que, debido a la baja concentración de sus preparados, permite su administración durante mucho tiempo prácticamente sin ningún tipo de incidencias. La Oligoterapia es, pues, una terapéutica reguladora desprovista de efectos iatrogénicos.
¿QUÉ SON LOS OLIGOELEMENTOS?
Nuestro organismo, como el de todos los seres vivos, está compuesto por una serie de elementos químicos. Los más abundantes son: Carbono (C), Hidrógeno (H), Oxígeno (O), Azufre (S), Fósforo (P)… puesto que están formando parte de los principios inmediatos y del propio agua.
Pero existen otros elementos que, en mucha menor cantidad forman parte de los seres vivos: Cobre (Cu), Zinc (Zn), Cromo (Cr), Selenio (Se), etc. Estos elementos denominados Oligoelementos o Elementos traza poseen importantísimas funciones biológicas a pesar de estar presentes en pequeñas cantidades. Según la definición química de Oligoelemento, se considera como tal, a aquel que se encuentra en los seres vivos en cantidades inferiores a 1mg/Kg de peso.
PAPEL BIOLÓGICO DE LOS OLIGOELEMENTOS:
El principal papel biológico se debe a su capacidad de actuar como cofactores de enzimas. Son muchas las enzimas, que para poder desarrollar su función catalítica (modular reacciones químicas), necesitan poseer una parte no proteica.
Esta parte no proteica puede estar constituida por una sustancia orgánica (por ejemplo vitaminas) y se denomina entonces coenzima; o puede estar constituida por una molécula no orgánica (concretamente Oligoelementos) y se denomina entonces cofactor.
Cuando hablamos de Oligoterapia hacemos referencia a la acción catalítica, es decir, a la actuación como cofactores de enzimas de los Oligoelementos.
Entonces… ¿qué es un cofactor enzimático? Es un elemento químico indispensable para la actividad de una enzima. La mayor parte del tiempo la enzima no hace más que acelerar una reacción bioquímica natural o favorecer en un solo sentido una reacción bioquímica reversible.
De esto se deduce que la actuación catalítica de los Oligoelementos es predominantemente intracelular, por lo que no habrá una correlación entre la concentración sérica de un Oligoelemento y su actividad.
EL MAGNESIO
Introducción: Dentro de los oligoelementos, el Magenesio es uno de los más importantes para el organismo humano. Por algunos científicos, el Magnesio es más importante que el Hierro, no en vano el Magnesio interviene en más de 250 reacciones enzimáticas. El organismo humano contiene entre 20-25 mg, el 70% en los huesos, junto al calcio y al fósforo, formando la hidroxiapatita, el 29% en tejidos blando (musculos y nervios) y en determinados órganos (hígado, riñones y testículos), y el 1% en el plasma.
Metabolismo: La absorción es en el intestino delgado y se realiza el 30-40% del magnesio ingerido. Existen ciertos elementos y situaciones que pueden favorecer o entorpecer esta absorción intestinal. El ácido fítico del salvado y de los cereales integrales, el ácido oxálico de las verduras, los quelantes del tipo EDTA usado en verduras congelas, forman complejos de sales que no son asimilables. Todos estos elementos dificultan la absorción del magnesio. La ingesta de calcio y magnesio debe ser proporcional (2-1) para una adecuada absorción y acción de ambos elementos. La vitamina-D, B6, C fósforo y proteínas favorecen la absorción.
Hay ciertas situaciones como procesos diarreicos, abusos de laxantes, dietas de adelgazamientos, la cocción en agua de alimentos, que dificultan el aporte de magnesio. Igualmente el consumo de alimentos refinados y en especial los cereales provoca la pérdida de magnesio del 85-90%.
¿En qué alimentos se encuentra el magnesio?: Lácteos, Carnes, Pescado y marisco, Frutos secos: sésamo, almendra, pistacho, avellana,… Frutas: plátano, frambuesa, mora, melón, naranja, Cereales: germen de trigo, mijo, arroz, trigo integral, cebada integral, Legumbres: soja, alubias, garbanzos, lentejas, Verduras: acelgas, espinacas hervidas, perejil, col.
Las fuentes dietéticas más ricas en magnesio son las semillas, los cereales, las legumbres, y frutos secos.
Necesidades diarias: La alimentación actual presenta frecuentes subcarencias en magnesio. Esto se debe principalmente al consumo de alimentos refinados.
Las necesidades aumentan en el embarazo, lactancia, en la infancia (crecimiento), vejez (problemas de absorción), reglas abundantes o la utilización de anticonceptivos orales. La práctica deportiva de resistencia requiere una mención especial ya que unimos al aumento de las necesidades por la utilización del mismo, a que el magnesio se utiliza en el metabolismo del glucógeno muscular. Además es muy útil la utilización de este oligoelemento en la climatología adversa (altitud, frío, calor).
Se estima que las necesidades en el adulto ascienden a 400-600 mg/día, pero en ocasiones puede ser insuficiente y ser necesario unas dosis de 800-900 mg/día, como puede ser en el embarazo, lactancia, deporte de resistencia, adolescencia,…
Lo recomendado en el ámbito deportivo será de 200-300mg al acostarse, y previo a la competición o al entrenamiento intenso. Puede utilizarse de forma líquida, o en cápsulas, siendo la forma líquida la recomendada por su rápida acción.
Funciones biológicas
1) A nivel cardiovascular: la deficiencia de magnesio puede desencadenar procesos arrítmicos. El cardiólogo estadounidense W. Raab defiende que la mitad de los infartos se debe a la disminución de las reservas cardiacas de magnesio.
2) Transmisión neuromuscular: el calcio ayuda a la contracción muscular, mientras que el magnesio contribuye a la relajación y equilibra la contracción-relajación muscular. El déficit de magnesio provoca hiperexcitabilidad. El magnesio ayuda a la coordinación entre cerebro y músculos en colaboración con el calcio. Inhibe la secreción de acetilcolina en la sinapsis neuromuscular, contribuyendo a relajar el impulso nervioso y por lo tanto provoca una relajación muscular.
3) Metabolismo intracelular: el magnesio intervine en el metabolismo intermediario de los hidratos de carbono y proteínas. Actúa en las reacciones óxido-reducción y en la fosforilación oxidativa. Interviene en el mantenimiento del equilibrio ácido-base en la célula. Es imprescindible en la formación y utilización de la ATP, siendo esta la molécula más importante para la producción de energía en los seres vivos.
4) A nivel sistema nervioso: el magnesio a demostrado ser un tranquilizante natural, por lo que favorece el sueño, mantiene el equilibrio energético en las neuronas.
Indicaciones en el ámbito deportivo: Por lo descrito anteriormente la utilización de magnesio es muy recomendable como tratamiento de base, pues con el ejercicio existe cierto aumento de las necesidades.
Tendrá un papel vital en los entrenamientos de fuerza y de resistencia por la acción como relajante muscular y de esta manera recuperar al músculo para el siguiente entrenamiento. Para esta acción, es importante la asociación con la vitamina-B6. Igualmente en los calambres juega un papel preventivo fundamental.
En la consolidación de fracturas es necesario junto con el calcio.
BIBLIOGRAFÍA
1) Antienvejecimiento con nutrición ortomolecular. F. Hernández Ramos. Ed. Integral. 2007.
2) Manual de Nutrición Ortomolecular. El manual de consulta imprescindible. J Colastra. Ed. Lamberts 2010.
3) Los Oligoelementos, catalizadores de nuestra salud. M. Deville, F Deville. Ed. CRAO. 1999.
4) Tratado de Nutrición. Bases Fisiológicas y Bioquímicas de la Nutrición. F. Sánchez de Medina et all. Ed. Panamericana. 2ª edición, 2010.
5) Alimentación y Nutrición. C. Vázquez. A.I. de Cos, C. López-Nomdedeu. Ed. Díaz de Santos, 2ª edición. 2005.
En la consolidación de fracturas es necesario junto con el calcio.
BIBLIOGRAFÍA
1) Antienvejecimiento con nutrición ortomolecular. F. Hernández Ramos. Ed. Integral. 2007.
2) Manual de Nutrición Ortomolecular. El manual de consulta imprescindible. J Colastra. Ed. Lamberts 2010.
3) Los Oligoelementos, catalizadores de nuestra salud. M. Deville, F Deville. Ed. CRAO. 1999.
4) Tratado de Nutrición. Bases Fisiológicas y Bioquímicas de la Nutrición. F. Sánchez de Medina et all. Ed. Panamericana. 2ª edición, 2010.
5) Alimentación y Nutrición. C. Vázquez. A.I. de Cos, C. López-Nomdedeu. Ed. Díaz de Santos, 2ª edición. 2005.
Dr. Alberto Sacristán
Director Médico de SportSalud
C/Vinaroz 44, 28002 Madrid