El Correo de Burgos. El Burgos BH cerró el círculo y consiguió lo que hace sólo unos días parecía un sueño, una utopía. El conjunto burgalés se ha llevado la Vuelta a Castilla y León y la etapa reina gracias a un David Belda espléndido y a un bloque que en la última jornada de la ronda regional demostró una enorme solidez.
A los pupilos de Diego Gallego les tocó trabajar desde el kilómetro cero, aunque lo hicieron convencidos de que el esfuerzo merecía la pena. Defendieron el maillot de líder a la perfección y siempre estuvieron al lado de su compañero. El de Alicante sólo tuvo que echar mano de su excelente estado de forma en el puerto de primera situado a 50 de meta. En ese punto fue cuando el Caja Rural puso su maquinaria a pleno rendimiento. Pero el cuadro navarro pronto fue consciente de que el primer puesto tenía un dueño, por lo que cambió el paso y mandó para adelante a Luis León Sánchez para hacerse con la etapa. El ataque del murciano dejó claro que el cuadro verdiblanco se apartaba de la lucha por la general.
Fue entonces cuando en el coche del Burgos BH se escuchó un suspiro de alivio. Sabían que la victoria estaba en sus manos. «Cuando ha arrancado Luisle hemos entendido que el mayor peligro había pasado. Hemos currado mucho, pero hemos llevado la carrera muy bien. En el inicio ha habido una fuga complicada por el número de corredores en la que se han filtrado Oroz y Merino.
Fue entonces cuando en el coche del Burgos BH se escuchó un suspiro de alivio. Sabían que la victoria estaba en sus manos. «Cuando ha arrancado Luisle hemos entendido que el mayor peligro había pasado. Hemos currado mucho, pero hemos llevado la carrera muy bien. En el inicio ha habido una fuga complicada por el número de corredores en la que se han filtrado Oroz y Merino.
En los primeros 80 kilómetros han tirado Ibai Salas, Darío Hernández y Pablo Torres, posteriormente ha llegado el turno de Víctor Martín e Igor Merino y hemos dejado para el final a Juanjo Oroz y Jesús del Pino. Todo ha salido a la perfección», explicó Diego Gallego, director del equipo.
Marcos García, el rival que parecía más peligroso, lo intentó bajando, lo que también dejó claro que era consciente de que en los puertos estaba por debajo de Belda.
La de hoy es, con mucho, la victoria más importante del conjunto de Julio Andrés Izquierdo desde que dio el salto a la categoría profesional. Su actuación en la Vuelta a Castilla y León ha sido impecable, aunque todo lo que ha sucedido en la competición tiene mucho trabajo por detrás.
Esta victoria llega después de una concentración de cuatro días para que nada fallara en la prueba. Gallego estaba convencido de que podía estar entre los mejores, aunque también confiesa que lo de ganar no entraba ni en sus mejores sueños. «Lo que ha ocurrido este fin de semana ha sido espectacular, un sueño.
Tenía claro que a los corredores había que pedirles un poco más, pero todo ha salido mejor de lo esperado. Sabía que podíamos estar ahí. Sabía que podíamos estar en el podium o entre los cinco primeros», reconoce.
El equipo dio la talla y se mostró como un bloque fuerte y que ha dado un paso hacia adelante. Este triunfo debe suponer un salto de calidad para la escuadra local, que ha logrado ser profeta en su tierra, algo complicado de conseguir. Con la carrera ya sentenciada, Del Pino se quiso meter en la lucha por el segundo puesto, ya que la llegada picaba para arriba. Acabó octavo en la etapa y logró ascender un puesto, y concluyó sexto en la general. Además, el conjunto burgalés fue segundo por equipos.