Javier Montes Sánchez. Llevaba tiempo sin escribir nada y es un placer hacerlo con una de mis secciones preferidas del ciclismo, la pista.
Por fin llego la recompensa al trabajo bien realizado durante estos últimos años. David Muntaner y Albert Torres se han proclamado campeones del mundo, en la especialidad mas relevante de la pista, la prueba de madison. La pareja española hizo un alarde de garra, y aunque inicialmente se estrelló ante Bélgica, la reclamación de una vuelta ganada le dio el oro.
La carrera finalizo con la victoria de los Belgas, con Jasper De Buyst y Kenny De Ketele, por delante de España y de Chequia, con 28 puntos, 18 y 14, respectivamente. Pero la reclamación por parte del combinado nacional, sobre una vuelta ganada por españoles, checos, suizos y austriacos en la parte final y que no fue contabilizada por los jueces, fue aceptada, y encumbraba a España a lo más alto del podio, seguidos de los checos y los suizos.
Al final, tras los ajustes de puntos de la vuelta perdida, relego a los belgas a quinta plaza, a pesar de haber demostrado una gran solidez en toda la prueba. De Buyst y De Ketele dejaban su banco ante la desesperación del seleccionador belga, Peter Pieters, que no se lo terminaba de creer.
La carrera comenzó de una forma extraña, Australia, con un dúo que partía como uno de los posibles favoritos, con Alex Edmondson y Glenn O’Shea, ganaba una vuelta casi de salida, pero fue un espejismo porque antes de la mitad de carrera la perdían t cedían dos vueltas más, por lo que quedaron descartados para el triunfo final.Colombia, otra selección que parecía peligrosa desapareció de la lucha cuando no se llevaba ni un cuarto de carrera.
España intentó romper la carrera tras el tercer sprint, cuando Bélgica ya se situaba como referencia gracias a los sprints ganados, pero no valió. Lo mismo que un segundo latigazo antes del sexto sprint... pero el más peligroso se produjo a falta de 30 vueltas, junto a Suiza, primero, y luego Chequia y Austria, que sirvió para ganar vuelta, aunque solo seria reconocido por los juezes a pie de podio.
Hasta ese momento, parecía que España repetiría la plata de Minsk, aunque quizás los checos se llevaron más alegría aún ya que desbancaban primero a Italia del bronce en ese último sprint y luego se enteraban de la plata ya en los momentos previos a subir al podio.
