Javier Montes Sánchez. En el momento que el director de la Vuelta, Javier Guillén, dio el banderazo de salida, Tony Martin salió disparado en pos de una aventura en solitario como hace muchos años que no se veía, fueron 175km menos 10 metros, que truncaron una épica victoria que se merecía el alemán.
Cuando Tony Martin se escapo, todos en el pelotón pensaron lo mismo... se esta entrenando para el Mundial, durará 50 o 60 kilómetros, pero… resulta que para cuando se quisieron dar cuenta, llevaba 7:20 de ventaja y 100km en solitario. Aun con el empuje de pelotón, el tiempo se mantenía y el alemán resistía mientras el resto se preguntaba cuando los equipos con sprinters decidirían acabar con la fuga.
A falta de 20km, el grupo iba controlando la ventaja, solo un minuto, pero no se rendía, miraba para atrás y, sorprendentemente, Martin, que engañaba al pelotón mostrando signos de debilidad, a falta de 5km para el final, volvió a sacar fuerzas para pegar el ultimo tirón, pero, se quedó a 10 metros de lograr una victoria que se trabajó y mereció, y que finalmente le servirá como un buen entrenamiento para el Mundial en el que defiende el oro en contrarreloj.
El arreón final que dio Fabián Cancellara a falta de 300 metros a meta, no fue para ganar el, sino para que no ganara Tony Martin. Soy un fan de Fabián, pero ayer su gesto no me gusto, sabía que no podía ganar, pero lanzo una volata para que no ganara el corredor alemán.
Solo por su gesta deberían haber dejado ganar al alemán, pero aquí los amigos y el compañerismo solo se ve cuando uno se baja de la bici, el resto es una lucha de guerreros en pos de una victoria difícil de conseguir.
Tony Martin fue declarado el corredor más combativo de la etapa (decisión unánime) y el ayuntamiento y la ciudad estudian nombrarle hijo predilecto de Cáceres. "Tenía previsto atacar de salida, coger distancia y evitar que mis compañeros tuviesen que trabajar para controlar la carrera antes del sprint". “Pensaba que algunos corredores me seguirían en la escapada, pero nadie me ha podido seguir". "No creía que pudiese estar tan cerca de la victoria final, hasta los últimos kilómetros no pensaba que pudiese ganar la etapa", declaro al final de la etapa.
La venganza se sirve en plato frío, y Tony Martin tendrá la oportunidad de ajustar cuentas con Cancellara el miércoles en la crono de Tarazona (39 km) y el 25 de septiembre en el mundial Florencia. El alemán solo tendrá una fijación… la cara del arrogante Cancellara, sus potentes piernas y el arreón final que le quitó la gloria en la etapa de ayer.
De todas formas… para mi, ayer gano Tony Martin.
Cuando Tony Martin se escapo, todos en el pelotón pensaron lo mismo... se esta entrenando para el Mundial, durará 50 o 60 kilómetros, pero… resulta que para cuando se quisieron dar cuenta, llevaba 7:20 de ventaja y 100km en solitario. Aun con el empuje de pelotón, el tiempo se mantenía y el alemán resistía mientras el resto se preguntaba cuando los equipos con sprinters decidirían acabar con la fuga.
A falta de 20km, el grupo iba controlando la ventaja, solo un minuto, pero no se rendía, miraba para atrás y, sorprendentemente, Martin, que engañaba al pelotón mostrando signos de debilidad, a falta de 5km para el final, volvió a sacar fuerzas para pegar el ultimo tirón, pero, se quedó a 10 metros de lograr una victoria que se trabajó y mereció, y que finalmente le servirá como un buen entrenamiento para el Mundial en el que defiende el oro en contrarreloj.
El arreón final que dio Fabián Cancellara a falta de 300 metros a meta, no fue para ganar el, sino para que no ganara Tony Martin. Soy un fan de Fabián, pero ayer su gesto no me gusto, sabía que no podía ganar, pero lanzo una volata para que no ganara el corredor alemán.
Solo por su gesta deberían haber dejado ganar al alemán, pero aquí los amigos y el compañerismo solo se ve cuando uno se baja de la bici, el resto es una lucha de guerreros en pos de una victoria difícil de conseguir.
Tony Martin fue declarado el corredor más combativo de la etapa (decisión unánime) y el ayuntamiento y la ciudad estudian nombrarle hijo predilecto de Cáceres. "Tenía previsto atacar de salida, coger distancia y evitar que mis compañeros tuviesen que trabajar para controlar la carrera antes del sprint". “Pensaba que algunos corredores me seguirían en la escapada, pero nadie me ha podido seguir". "No creía que pudiese estar tan cerca de la victoria final, hasta los últimos kilómetros no pensaba que pudiese ganar la etapa", declaro al final de la etapa.
La venganza se sirve en plato frío, y Tony Martin tendrá la oportunidad de ajustar cuentas con Cancellara el miércoles en la crono de Tarazona (39 km) y el 25 de septiembre en el mundial Florencia. El alemán solo tendrá una fijación… la cara del arrogante Cancellara, sus potentes piernas y el arreón final que le quitó la gloria en la etapa de ayer.
De todas formas… para mi, ayer gano Tony Martin.
