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| Foto: El País |
Javier Montes Sánchez. Transcurridos ocho días de carrera, llegamos a los Pirineos, con dos etapas tradicionales y que seguramente empezaran a verse quienes son los que están en disposición de presentar su candidatura al Tour.
La primera de las dos etapas pirenaicas, nos deja con el temible Col de Pailhères (quizás uno de los más duros de este Tour), con 15,3km de ascensión y una pendiente media del 8%. Tras el peligroso descenso, la ascension a Ax 3 Domaines, un puerto duro de 7,8km al 8% con numerosas curvas de herradura y que sera la única etapa de esta edición que terminara en alto.
La segunda, 168km de etapa y 5 puertos El Col de Portet-d’Aspet (2ª, 5,4km al 6,9%), Menté (1ª, 7km al 7,7%), Peyresourde (1ª, 13,2km al 7%), Val Louron-Azet (1ª, 7,4km al 8,3%) y La Hourquette d’Ancizan (1ª, 9,9km al 7,5%). La distancia entre la cima del último puerto y la meta (30 kilómetros) puede frenar las intenciones de aquellos que busquen avanzar en la clasificación general pero aunque se trata de una etapa en la que no se ganará el Tour, alguno sí puede llegar a perderlo.
Contador ya lo dijo ayer, tras la 7ª etapa, "mañana es la primera toma de contacto con la montaña en condiciones, sería. El puerto de Pailhères es uno de los más duros del Tour y más con el calor que se anuncia para mañana. En cuanto a Ax 3 Domaines es el primer final en alto y todo el mundo querrá estar arriba", El de Pinto no ha querido desvelar cual será su táctica y afirmó que "habrá que ver si los demás están en una postura más o menos agresiva". "Todo puede pasar, creo que habrá otros equipos con más ganas de probar que nosotros", concluyo.
Empieza la primera de las batallas por el amarillo entre los favoritos, antes de las etapas de los Alpes. No serán las etapas definitivas que marquen el ganador final del Tour, pero si nos dejara ver quienes son los que empiezan a quedar descartados de cara a la victoria final.
