Javier Montes Sánchez. Navegando por la red y por contactos de algunos compañeros aficionados al ciclismo, me informaron de esta nueva marca de bicicletas que empezaba a levantar cabeza con un producto de calidad y atractivos diseños. Como había decidido cambiar mi cuadro pensé… quizás encuentre algo que me guste en BERRIA… y efectivamente, después de ver la pagina web, leer las especificaciones, etc, decidí llamar al número de atención al cliente y sorpresa para mí… la atención telefónica por parte de D. José Vitoria (Padre) y a posteriori por parte de su hijo, José Vitoria fue excepcional y humana como hacia mucho tiempo que no había percibido en numerosas llamadas a tiendas, y distribuidores, fue entonces cuando decidí escribir mi primer articulo sobre la marca “BERRIA BIKES... MADE IN ALBACETE”.
Durante la conversación, quedamos en vernos en el Festibike de Las Rozas, que se celebraba la semana siguiente, para conocernos e intercambiar opiniones. El 14 de septiembre me acerque al stand de BERRIA y me atendió un simpático chaval (David Vitoria), que he de confesar que no reconocí cuando nos saludamos, me presente y estuvimos un rato charlando mientras los “Josés” (padre e hijo) atendían a la gente que se interesaba por la marca, es lo que tiene ver a un corredor vestido de calle a verlo con casco y gafas.
Por fin pude conocer en persona a ambos Josés y compartimos unos minutos de charla, me enseño el producto y decidí “auto invitarme” para que me enseñaran la fábrica de donde salen sus maquinas. Quedamos en llamarnos a finales de septiembre para quedar y ver el día que me podía acercar a visitarles.
3 de octubre de 2012…
7:00 a.m. suena el despertador y comienza el viaje que me lleva a Ossa de Montiel para visitar el cuartel general de BERRIA en España. 10:00 a.m. llego a Ossa de Montiel y busco el nº 33 de la Calle El Palomar, buscando una nave que no encuentro… que raro, vuelvo al comienzo de la calle y empiezo a fijarme en todos los números hasta que veo el 33, BINGO!!!, una puerta de un garaje de una gran vivienda, me indica que he llegado, miro a ambos lados, de la calle, y viene a mi me mente, alguien que empezó en un garaje hace muchos años…
Antes de llamar a la puerta, veo llegar a David Vitoria, nos saludamos y me abre la puerta de entrada al “paraíso” (estoy convencido, que mas del 90% de los chalados que compartimos esta pasión por el mundo de las 2 ruedas, le gustaría ver lo que yo tuve el privilegio de ver), es un garaje inmenso, en la primera zona, sería lo que todos conocemos como una plaza de garaje, esta toda la gama de BERRIA colgada a la izquierda en la pared, una pequeña mesa a la derecha sirve para despachar los pedidos, avanzo y a la derecha, me encuentro la primera sala, con unos 40 metros cuadrados donde se montan las bicicletas, allí Mocho se afana en terminar una de las bicis del equipo GSPORT Terra y seguir con las que tiene en su planning del día.
3 anexos mas sirven de: almacén (orgía de productos… cambios, platos, manetas, cables, fundas, bielas…), oficina desde donde José y David gestionan la compañía y otro más donde están las ruedas, manillares y potencias. Unas grandes ventanas que dan a la sala de montaje dejan ver un patio al aire libre donde se lavan, preparan y airean los cuadros una vez pintados o preparados para pintar.
Salgo de la sala de montaje y voy al mejor sitio de la fábrica, la sala de pintura con su inmensa cabina, allí me presentan a Roberto, el maestro en poner las mascaras y vinilos en cada una de las bicicletas que se van a pintar (todas las bicis BERRIA, vienen en bruto de la fabrica en Suiza y se pintan a mano una a una, después de pasar por las manos de Roberto). En un montón de potros bien dispuestos, Fran , el pintor jefe de BERRIA, se encarga del lijado y de la pintura de todos los cuadros, así como de parte de la supervisión, junto con David, de que el producto final este OK.
Encima de todas y cada unas de las estancias que he recorrido, una planta sirve de almacén, donde se encuentran los cuadros en todas las versiones de carretera, mtb y cabras, esperando para personalizar.
Una vez vista la fabrica, nos desplazamos al Museo BERRIA de Ciclismo, donde José Vitoria ha puesto todo por su parte y donde podréis encontrar fotos, bicis, maillots y un bonito recorrido por la historia del ciclismo, que verdaderamente vale la pena ver. En breve tendréis una galería de fotos del museo, las fotos de la fábrica, solo las tengo en mi retina y os invito, si decidís compraros una BERRIA, que le pidáis a vuestro vendedor la posibilidad de concertar una visita a la fabrica, estoy seguro que la familia Vitoria, estará encantada de mostraros como trabajan y como se da vida a sus productos.
Después de un precioso día de ciclismo, sin dar un solo pedal, he sacado varias conclusiones de mi visita a BERRIA y que creo que son la base de este negocio y que deben conservar para tener éxito… un trato cercano y humano con el cliente, un buen ambiente de trabajo, un buen producto y sobre todo, muchas ganas de hacer las cosas bien.
Familia Vitoria, solo puede tener palabras de agradecimiento, por un maravilloso día y experiencia enriquecedora, gracias, gracias, gracias.
P.D.: Mi BERRIA Belador, está en marcha, la próxima semana tendréis las fotos de la maquina montada con SRAM RED, componentes 3T y Rotor y ruedas FastForward.
