Tal y como ayer pronosticaba el seleccionador, Juan Martínez Oliver, las pruebas cronometradas no iban a ser un obstáculo para la guipuzcoana dado su gran estado de forma. Y pronto se vio en la persecución, en la que Olaberria terminaba segunda, con 3-38-695 –nuevo récord de España-, solo superada por la lituana Vilja Sereikaite, pero superando claramente –muy cerca estuvo de doblarla- a la que hasta ese momento era su gran rival, la checa Jarmila Machacova, a la que relegaba en la general provisional a nueve puntos, los mismos que a Sharakova, que pasaría a ser su principal rival.
El scratch, en cambio, se planteaba como el mayor problema para Leire –aunque más por las características de la prueba que por el propio momento de forma de la guipuzcoana- y la octava plaza lograda frente a la victoria de Sharakova reducía la diferencia entre ambas a sólo dos puntos (22 a 24) de cara a la prueba final de los 500 metros.
Pero en esta última, Olaberria volvió a distanciar a sus principales rivales con un cuarto puesto (36-489) en una prueba en la que se imponía Wojtyra (35-855), lo que le servía para completar el podio final.
Aparte del título, la satisfacción de saberse con posibilidades reales de estar en el podio de Londres 2012 dentro de un par de años escasos, y estrenar el palmarés de esta disciplina en su nuevo formato olímpico.