LA BOLA DEL MUNDO EL GRAN DESAFIO DE LA VUELTA 2010


Views:
BY
0 COMMENTS
Javier Montes Sánchez. La penúltima etapa de la Vuelta es un viejo sueño de los organizadores de la carrera y muy especialmente de Enrique Franco, quien durante muchos años fuera alma máter de la ronda española. En 2010, por fin, se convertirá en realidad.  Y es que la dureza del inédito puerto hace que todos los sacrificios se vean sobradamente recompensados con una cita que debe ser ineludible para cualquier buen aficionado al ciclismo. 

La etapa del sábado 18 de septiembre se disputa desde San Martín de Valdeiglesias hasta la Bola del Mundo e incluye un puerto de 3ª, de salida, Cruz Verde, uno de 1ª, el alto del León y posteriormente, dos subidas a Navacerrada; la primera en su vertiente habitual desde La Granja de San Ildefonso y la segunda hasta la cima, uniendo el alto de Navacerrada (no puntuable en esta ocasión) con la Bola del Mundo. Una subida que añade 3 kilómetros de ascensión, con rampas de hasta el 22% y pendiente media del 12,5%, y con cemento en lugar de asfalto (que se agarra más las ruedas y hará más complicado superar las rampas) para añadir mas espectacularidad a los metros finales de la última gran etapa de la Vuelta. La subida a la Bola del Mundo es además, la tercera cima más alta que se va a subir, después de los 2.520 metros de Sierra Nevada y los 2.407 de Envalira. La etapa recibirá el nombre de Siete Estrellas. El Puerto de Navacerrada no resiste la comparación con el Angliru y el Mortirolo, pero los 3 km finales de la Bola del Mundo no sólo la aguantan, los superan en altitud y en pendiente media: 12,5% frente a los 10,3% del coloso asturiano y los 10,5% del italiano.

"Queremos que sea un éxito para poder volver a hacer esta etapa", dijo Javier Guillén ayer, durante la presentación. "Hemos sido especialmente cuidadosos con el medio ambiente de una zona de espacio protegido y muy sensible", apuntó Javier Hernández, viceconsejero de la Comunidad de Madrid. Las infraestructuras de podio estarán abajo, en el parking de Navacerrada. Los coches no podrán subir, los mecánicos tendrán que asistir a los corredores desde las motos o a pie, como ya hemos visto en el Giro, subiendo el Plan de Corones. Pese a todos esos cuidados... "También queremos que sea un éxito de público", dice Guillén. "Para ello trataremos de cerrar lo más tarde posible la carretera. Pero aconsejamos utilizar el transporte público. Estableceremos una lanzadera de autobuses para transportar a los aficionados desde la estación de cercanías de Cercedilla".

En definitiva, un final de etapa espectacular, donde como dice Abraham Olano, director técnico de la carrera junto a Paco Giner, "No me cabe duda de que ahí se va a decidir la Vuelta", "muscularmente los corredores llegarán muy cansados y es muy probable que haya desfallecimientos. Alguno puede perder la carrera". Eduardo Chozas, que ha subido muchas veces la Bola del Mundo, coincide con Olano que "en esas rampas no vale ir a rueda". "Cada uno tendrá que subir con sus propias fuerzas, empujar no sólo con las piernas, también con los brazos". "No veo peligro de pinchazos, es difícil cuando vas a doce por hora, incluso a diez en los tramos más duros. El peligro es que te pares. Si no te ayudan, no puedes volver a arrancar". El ex corredor madrileño ve también un problema si llueve. "Con agua los ciclistas tendrán que poner ruedas más anchas, como las que se usan en la París-Roubaix, o quitarles un poco de presión".

La Bola del Mundo, será el gran desafío, para una espectacular Vuelta a España.

A blog created by El Ultimo Sprint