Javier Montes Sánchez. Michael Rasmussen, acaba de sacar libro, su biografía. En la misma y sin tapujos acusa a todos sus compañeros en Rabobank (en esa época, Óscar Freire y Juan Antonio Flecha estaban en el equipo), de doparse en el Tour de Francia 2007 (en el que fue expulsado por su propio equipo).
En su libro 'Fiebre amarilla', señala al equipo Rabobank al completo. Freire, Flecha y el ruso Denis Menchov negaron las acusaciones mientras que los holandeses Michael Boogerd y Thomas Dekker reconocieron haber tomado productos prohibidos.
En declaraciones a Enrique Bernaola del diario MARCA, Freire ha sido claro. "Le he llamado (a Rasmussen) porque me ha metido en un lío sin comerlo ni beberlo y esto no puede ser. Me ha dicho que en ningún momento ha citado mi nombre". "No lo entiendo. Él puede decirlo por sí mismo o por el que haya visto que ha tomado sustancias, pero por todo el equipo no, no se lo permito". "Espero que lo desmienta porque si no le voy a tener que denunciar", declaró. Para él exciclista nacido en Torrelavega está todo bastante claro. "Probablemente lo que quiere Rasmussen es vender muchos libros, pero no puede ser. Estas cosas hacen mucho daño al ciclismo y a todos los que hemos formado parte de él", asegura Freire, que además recuerda que en aquel Tour que cita el danés, el de 2007, él apenas compitió ya que tuvo que abandonar después de la sexta etapa por los problemas que le causaba un forúnculo.
El lunes, visto lo que podía pasar, Rasmussen admitió que se equivocó al afirmar que Óscar Freire y Juan Antonio Flecha, estuvieran involucrados en las prácticas de dopaje que se llevaron a cabo en el equipo. "Había dopaje organizado, pero no incluía a todos los corredores", explicó Rasmussen. "Ni una vez en mi vida vi doparse a Óscar Freire. De Flecha tampoco sé nada", afirmó el danés.
El danés, en una entrevista a la televisión de su país, la DR, relató que el ex ciclista danés Rolf Sorensen le introdujo en el uso de la cortisona, y que él mismo llegó a pedir a su padre que le donara sangre para utilizarla con propósitos de dopaje.
El 30 de octubre pasado, Rasmussen también había acusado a Bjarne Riis de estar al corriente del dopaje sistemático en el CSC, y de verlo doparse, además de implicar en prácticas similares a otros corredores daneses. "Entré en la habitación del doctor Piet De Moor, donde también estaban Bjarne Riis y Tyler (Hamilton), que acababa de inyectarse synacthen y me invitó a unirme. Acepté. Bjarne no puso ninguna objeción", relata Rasmussen en su autobiografía.
Rasmussen, de 38 años, confesó en enero, al anunciar su retirada, haberse dopado durante toda su carrera, y colabora desde hace meses con las autoridades antidopaje danesas, a las que se cree ha denunciado a su antiguo director y ahora dueño del Saxo Bank.
Me parece bien que se limpie de una vez por todas el ciclismo y que se acabe con los tramposos, pero... ¿Hacen algún bien todas estas historias, con tal de vender un puñado de libros?
En su libro 'Fiebre amarilla', señala al equipo Rabobank al completo. Freire, Flecha y el ruso Denis Menchov negaron las acusaciones mientras que los holandeses Michael Boogerd y Thomas Dekker reconocieron haber tomado productos prohibidos.
En declaraciones a Enrique Bernaola del diario MARCA, Freire ha sido claro. "Le he llamado (a Rasmussen) porque me ha metido en un lío sin comerlo ni beberlo y esto no puede ser. Me ha dicho que en ningún momento ha citado mi nombre". "No lo entiendo. Él puede decirlo por sí mismo o por el que haya visto que ha tomado sustancias, pero por todo el equipo no, no se lo permito". "Espero que lo desmienta porque si no le voy a tener que denunciar", declaró. Para él exciclista nacido en Torrelavega está todo bastante claro. "Probablemente lo que quiere Rasmussen es vender muchos libros, pero no puede ser. Estas cosas hacen mucho daño al ciclismo y a todos los que hemos formado parte de él", asegura Freire, que además recuerda que en aquel Tour que cita el danés, el de 2007, él apenas compitió ya que tuvo que abandonar después de la sexta etapa por los problemas que le causaba un forúnculo.
El lunes, visto lo que podía pasar, Rasmussen admitió que se equivocó al afirmar que Óscar Freire y Juan Antonio Flecha, estuvieran involucrados en las prácticas de dopaje que se llevaron a cabo en el equipo. "Había dopaje organizado, pero no incluía a todos los corredores", explicó Rasmussen. "Ni una vez en mi vida vi doparse a Óscar Freire. De Flecha tampoco sé nada", afirmó el danés.
El danés, en una entrevista a la televisión de su país, la DR, relató que el ex ciclista danés Rolf Sorensen le introdujo en el uso de la cortisona, y que él mismo llegó a pedir a su padre que le donara sangre para utilizarla con propósitos de dopaje.
El 30 de octubre pasado, Rasmussen también había acusado a Bjarne Riis de estar al corriente del dopaje sistemático en el CSC, y de verlo doparse, además de implicar en prácticas similares a otros corredores daneses. "Entré en la habitación del doctor Piet De Moor, donde también estaban Bjarne Riis y Tyler (Hamilton), que acababa de inyectarse synacthen y me invitó a unirme. Acepté. Bjarne no puso ninguna objeción", relata Rasmussen en su autobiografía.
Rasmussen, de 38 años, confesó en enero, al anunciar su retirada, haberse dopado durante toda su carrera, y colabora desde hace meses con las autoridades antidopaje danesas, a las que se cree ha denunciado a su antiguo director y ahora dueño del Saxo Bank.
Me parece bien que se limpie de una vez por todas el ciclismo y que se acabe con los tramposos, pero... ¿Hacen algún bien todas estas historias, con tal de vender un puñado de libros?
