David Suárez (arueda.com). El juicio por la Operación Puerto –que juzga delitos contra la salud pública– está derivando irremediablemente en esperpento.
"¿Podría advertir a los testigos, por favor, de que el perjurio es un delito?". La frase es de la abogada de la AMA a la juez que se encarga estos días de presidir el juicio de la Operación Puerto. La de la AMA pretendía señalar las evidentes incoherencias que los testigos exciclistas (Beloki, Nozal, Etxebarria, Unai Osa…) estaban mostrando en sus declaraciones en el juicio y lo que dijeron en su día a la Guardia Civil. Las declaraciones de los exLiberty fueron, como poco extrañas, y en algunas ocasiones alcanzaron el ridículo: Nozal llegó a decir que pensaba que la sangre que le extraían (¡500ml!) era para analíticas; Etxebarría lo negó todo y atacó a la UCI y a la RFEC y Beloki comentó, más o menos, que las agujas le dan pánico y que se desmaya cuando le sacan sangre.
Vale la pena detenerse en David Etxebarria. El único de los testigos que sigue dentro del ciclismo (es director del Cafés Baqué), canceló su prolífica cuenta de Twitter antes de testificar; una cuenta desde la que emitió su ya famoso "¡ahora gritas cuando antes callastes!" dirigido a Alberto Contador en 2011. También han declarado estos días, otros ciclistas, extranjeros, como Ivan Basso (desde Tenerife) y el alemán Jorg Jaksche. El primero siguió con su increíble "me dopé sólo un poquito, pero nunca cuando gané el Giro de 2006" en el que parecía que iba en moto; mientras que el alemán fue más extenso y reconoció prácticas dopantes por parte de los acusados. Llama la atención que mientras Jaksche se presentó a declarar personalmente en el juzgado de Madrid; Osa, Beloki, Nozal y Etxebarría lo hayan hecho por vídeo conferencia.
Como estamos acostumbrados, los más fieles practicantes de la omertà del ciclismo, de esa implacable ley del silencio, son los ciclistas y ex ciclistas españoles. La vía negacionista sigue teniendo en "los nuestros" a sus más fanáticos valedores, aunque esa vía ya no tenga en qué sostenerse. Personalmente, me sigue llamando la atención el poco aprecio que tienen muchos a decir la verdad y explicar, aunque sea parcialmente (como han hecho otros), lo que ha sido el ciclismo que han vivido. Entiendo que algunos como Beloki traten de defender su palmarés, pero otros como Nozal o Etxebarría ¿qué palmarés defienden? ¿No les resultaría más honroso reconocer lo que todos sospechan? ¿Por qué se empecinan en la mentira? En fin, ellos sabrán…
En oposición a lo anterior, ayer fue el turno de Jesús Manzano cuyo testimonio ahondó en lo que ya había contado hace años y que desvela un cóctel estremecedor: medicamentos de perro, de ternera, extracciones de sangre, hormonas femeninas, hormona del crecimiento, corticoides, EPO, transfusiones… Y todo ello en unas condiciones de salud (algo clave para la esencia de este juicio) inexistentes: "Las bolsas de sangre de 500ml viajaban dentro de tetrabriks de vino".
Por cierto, la imagen de España no está saliendo precisamente favorecida de este proceso. Más allá del escaso interés mostrado por la juez en conocer más detalles de los deportistas implicado en la OP, tenemos videoconferencias que no funcionan, testimonios que se retrasan sin previo aviso y bastantes problemas con los interpretes de un idioma tan poco conocido como el inglés…
De todos modos, el juicio no está siendo completamente inane. A raíz de lo desvelado en el proceso, la prensa italiana se llevó las manos a la cabeza (es un decir) porque se descubrió el plan de dopaje de Mario Cipollini en su triunfal 2002 cuando ganó el mundial en Zolder (Alemania). El CONI (Comité Olímpico Italiano) ha abierto una investigación sobre el tema. Recordemos que Cipollini es uno de los exciclistas más venerados en su país. Mientras tanto parece que la directora de la Agencia Estatal Antidopaje, Ana Muñoz Merino, está acudiendo a las sesiones del juicio, aunque no se sabe muy bien para qué. Spain is different... y cada vez más.
¡Feliz Pedalada!
"¿Podría advertir a los testigos, por favor, de que el perjurio es un delito?". La frase es de la abogada de la AMA a la juez que se encarga estos días de presidir el juicio de la Operación Puerto. La de la AMA pretendía señalar las evidentes incoherencias que los testigos exciclistas (Beloki, Nozal, Etxebarria, Unai Osa…) estaban mostrando en sus declaraciones en el juicio y lo que dijeron en su día a la Guardia Civil. Las declaraciones de los exLiberty fueron, como poco extrañas, y en algunas ocasiones alcanzaron el ridículo: Nozal llegó a decir que pensaba que la sangre que le extraían (¡500ml!) era para analíticas; Etxebarría lo negó todo y atacó a la UCI y a la RFEC y Beloki comentó, más o menos, que las agujas le dan pánico y que se desmaya cuando le sacan sangre.
Vale la pena detenerse en David Etxebarria. El único de los testigos que sigue dentro del ciclismo (es director del Cafés Baqué), canceló su prolífica cuenta de Twitter antes de testificar; una cuenta desde la que emitió su ya famoso "¡ahora gritas cuando antes callastes!" dirigido a Alberto Contador en 2011. También han declarado estos días, otros ciclistas, extranjeros, como Ivan Basso (desde Tenerife) y el alemán Jorg Jaksche. El primero siguió con su increíble "me dopé sólo un poquito, pero nunca cuando gané el Giro de 2006" en el que parecía que iba en moto; mientras que el alemán fue más extenso y reconoció prácticas dopantes por parte de los acusados. Llama la atención que mientras Jaksche se presentó a declarar personalmente en el juzgado de Madrid; Osa, Beloki, Nozal y Etxebarría lo hayan hecho por vídeo conferencia.
Como estamos acostumbrados, los más fieles practicantes de la omertà del ciclismo, de esa implacable ley del silencio, son los ciclistas y ex ciclistas españoles. La vía negacionista sigue teniendo en "los nuestros" a sus más fanáticos valedores, aunque esa vía ya no tenga en qué sostenerse. Personalmente, me sigue llamando la atención el poco aprecio que tienen muchos a decir la verdad y explicar, aunque sea parcialmente (como han hecho otros), lo que ha sido el ciclismo que han vivido. Entiendo que algunos como Beloki traten de defender su palmarés, pero otros como Nozal o Etxebarría ¿qué palmarés defienden? ¿No les resultaría más honroso reconocer lo que todos sospechan? ¿Por qué se empecinan en la mentira? En fin, ellos sabrán…
En oposición a lo anterior, ayer fue el turno de Jesús Manzano cuyo testimonio ahondó en lo que ya había contado hace años y que desvela un cóctel estremecedor: medicamentos de perro, de ternera, extracciones de sangre, hormonas femeninas, hormona del crecimiento, corticoides, EPO, transfusiones… Y todo ello en unas condiciones de salud (algo clave para la esencia de este juicio) inexistentes: "Las bolsas de sangre de 500ml viajaban dentro de tetrabriks de vino".
Por cierto, la imagen de España no está saliendo precisamente favorecida de este proceso. Más allá del escaso interés mostrado por la juez en conocer más detalles de los deportistas implicado en la OP, tenemos videoconferencias que no funcionan, testimonios que se retrasan sin previo aviso y bastantes problemas con los interpretes de un idioma tan poco conocido como el inglés…
De todos modos, el juicio no está siendo completamente inane. A raíz de lo desvelado en el proceso, la prensa italiana se llevó las manos a la cabeza (es un decir) porque se descubrió el plan de dopaje de Mario Cipollini en su triunfal 2002 cuando ganó el mundial en Zolder (Alemania). El CONI (Comité Olímpico Italiano) ha abierto una investigación sobre el tema. Recordemos que Cipollini es uno de los exciclistas más venerados en su país. Mientras tanto parece que la directora de la Agencia Estatal Antidopaje, Ana Muñoz Merino, está acudiendo a las sesiones del juicio, aunque no se sabe muy bien para qué. Spain is different... y cada vez más.
¡Feliz Pedalada!
