Quintana sólo cedía 10 segundos al británico y cinco al neerlandés, pero consiguió conservar su ventaja en una jornada que a punto estuvo de ser redonda para el equipo Movistar, ya que Jonathan Castroviejo estuvo a 55 centésimas de haber conseguido el triunfo de etapa. Por su parte, Sergio Padilla, que firmó una gran carrera, acabó cuarto y le dio la victoria a su equipo en la clasificación por escuadras.
Nairo Quintana se mostró "muy contento por haber rematado este triunfo" y aseguró que ha demostrado saber "estar en la pelea" de una carrera donde ha conseguido "mantener la tranquilidad durante todas estas horas desde el triunfo del sábado". "El triunfo es muy importante, seguramente tanto como el del Tour del Porvenir, aunque aquel fue el que me abrió las puertas y me permitió estar aquí", aseguró el colombiano.
Sobre sus rivales confesó que le tenía "respeto sobre todo a Poels". "Esto me da mucha moral y confianza para el resto de temporada", dijo emocionado. El ciclista quiso agradecer "a todo el equipo cómo se han volcado estos dos días". "También quiero dedicárselo a mi familia y a Dios, que me han ayudado mucho porque estar tanto tiempo fuera es duro para mí", concluyó.