Ibérica Coast to Coast, o lo que es lo mismo... cruzar España de Costa a Costa en 2 versiones... Pirineo Coast to Coast y Iberia Coast to Coast, una experiencia cicloturista completamente novedosa y distinta a lo que todos mas o menos ya conocemos.
La idea de unir el Atlántico y el Mediterráneo atravesando la península Ibérica es de Javier Castellano, responsable y fundador de la Ibérica Costa a Costa. Este granadino afincado en Ávila es un veterano de los viajes organizados para ciclistas. Esta idea de unir los dos mares –"el costa a costa"– es una influencia de su experiencia estadounidense, donde desde hace años se organizan viajes ciclistas que unen el Pacífico y el Atlántico, en travesías que duran hasta 25 días. "Hay todo un ritual, algo mágico, en lo de unir dos mares –nos explica Castellano– en Estados Unidos y en Australia los participantes se llevaban arena y/o agua de las playas de inicio y final; el baño en el mar al acabar también forma parte de la satisfacción del reto cumplido… pensé que sería interesante llevar esa propuesta a España".
La Ibérica CTC se llevó a cabo el pasado año por primera vez y la idea es ir consolidando el proyecto, aunque Javier es consciente de que se trata de una propuesta un tanto atípica para el aficionado nacional: "El público de aquí quiere Pirineos y Alpes, o Dolomitas, recorridos archiconocidos, pero con gran tradición ciclista".
A nivel de logística, la organización cuenta durante el viaje con un grupo de cuatro o cinco personas, así como dos vehículos de apoyo. La inscripción a cualquiera de las dos travesías incluye un maillot de regalo, ocho noches de hotel en régimen de media pensión, un rutómetro detallado de los etapas, así como la posibilidad de descargar los recorridos vía GPS. El diseño de la Ibérica CTC ha supuesto todo un reto para Javier Castellano, ya que se trataba de fijar una ruta prácticamente inédita (en el caso de los Pirineos, lo habitual es que la ruta se mantenga inalterable). Él mismo ha diseñado los recorridos, tratando siempre de que discurran por la meseta norte (para evitar el calor) y que transcurran por carreteras "lo más ciclistas posibles". A esto hay que añadir un recorrido en etapas asequibles y que terminen en localidades con hoteles en condiciones (generalmente, entre 3 y 4 estrellas)… "Sin duda alguna, la confección de la ruta es lo que más trabajo supone para el organizador", asegura Castellano.
De cara al futuro, Javier Castellano no descarta proponer el mismo recorrido de la Ibérica CTC a modo de ciclomaratón, sin paradas. Cree que sería factible una brevet de larga distancia que uniera la península Ibérica. Lo curioso es que, pese a sus esfuerzos organizativos y empresariales, durante nuesttra charla, a Javier Castellano le sale el cicloturista empedernido que lleva dentro y no tiene reparos en afirmar que "en realidad, lo de los viajes organizados está muy bien, pero yo los entiendo como una forma de aprender para que el cicloturista pueda después realizar viajes similares de manera independiente, con alforjas, y a su aire, sin duda la mejor manera de compaginar nuestra pasión por la bici y conocer lugares de primera mano".