
Suele ocurrir sobre todo a ciclistas que están comenzando, que después de haber utilizado durante varios meses este método para entrenar (mucha cadencia), cuando llegan las subidas en marzo o abril, a las primeras de cambio se quedan. No aguantan al grupo. Tienen muchas revoluciones pero se dan cuenta que cuando viene la subida las revoluciones les sirve de poco porque no hay fuerza. Ten presente esto último que te acabo de comentar porque es clave. Las revoluciones sirven de poco si no hay fuerza.
Para aprovechar al máximo tu entrenamiento sobre la bici en invierno, te daré algún de consejos.
Si durante tu entrenamiento de principio de temporada sobre la bici trabajas con el plato pequeño y piñones altos, como hemos visto en ARTICULOS ANTERIORES este es un entrenamiento que te vendrá bien. Pero si lo que deseas es mejorar entrenando a más de 115 vueltas por minuto, te diré que hay mejores maneras de aprovechar un entrenamiento.
A no ser que tengas un trabajo muy especifico enfocado a la mejora de la velocidad, juega con los piñones para ir cogiendo poco a poco fuerza y a la par seguir manteniendo una cadencia alta. Entre 90 y 110 vueltas por minuto es perfecto para conseguir un buen entrenamiento. Si bajas de 90 vueltas por minuto sube un piñón, y si subes de 110 RPM baja un piñón.
Ir con una cadencia por encima de 110 revoluciones por minuto no te vendrá mal, pero te va a venir mejor bajar un piñón y meter un poquito más de resistencia en los primeros compases de la temporada. De esta manera, tus músculos mejorarán la fuerza y los tendones seguirán teniendo la agilidad suficiente para rodar con comodidad con una alta cadencia.
Por supuesto siempre respetando el pulso propuesto para cada momento de la temporada.
No pierdas la oportunidad de mejorar a nivel muscular. Cuando pases de 115 vueltas por minuto, baja un piñón y entrena con un poquito de más resistencia en los primeros compases de la temporada. Intenta siempre estar por encima de 90 RPM.
Sé Feliz
Pedro García (http://deporteysaludfisica.com/)