Javier Montes Sánchez. Quien no recuerda la etapa del año pasado (Carrara-Montalcino, 222 km, 19,5 sin asfaltar) sobre esa arena embarrada... donde ocurrio practicamente de todo, vencio Cadel Evans y Vinokourov se puso de lider.
Hoy llega la 5ª etapa del Giro, tras el sentido homenaje a Wouter Weylandt, entre Piombino y Orvieto (191 km), atravesando 19 kilómetros de caminos de tierra prensada. Las previsiones para la etapa de hoy son buenas, no llovera y hara calor... asi que lo que el año pasado fue un barrizal o será una polvareda. Ante esta situación los equipos han dispuesto el material como si se tratara de una Paris-Roubaix, tubulares con mas perfil y con dibujo de lluvia con la intencion de mejorar el agarre. Los equipos han dispuestos a parte de sus mecánicos y auxiliares a lo largo de los 19 km para solventar cualquier incidente. Si te quedas descolgado, pierdes un tiempo precioso.
El primer tramo se extendiende a lo largo de los últimos 3 km de ascensión a la Croce di Fighine (3ª categoría) a 36 km de Orvieto, el resto son zonas de bajada. A 2 km de meta, los corredores se encontraran con un bonito repecho, con rampas que alcanzan porcentajes máximos del 15%, aqui es donde Nibali, Purito y Contador tienen un a primera oporutnidad para empezar a coger o perder tiempo, y eso que a Contador no le gusta esta etapa, "Recuerdo la cronoescalada de Plan de Corones, en 2008, con una superficie parecida. Como salí el último, sólo me quedó un margen estrechísimo en el que no había rodadas y por el que no habían pasado los demás."
Tras la neutralizacion de la etapa de ayer, el abandono logico del Leopard-Trek, esperemos poder "volver a la normalidad" y disfrutar de una buena etapa.