Javier Montes Sánchez. Desde 1997 no se conocía al corredor capaz de ganar Amstel, Flecha y Lieja, aunque entonces el orden era diferente. Davide Rebellin ya tiene sucesor. Philippe Gilbert, sucede en el palmares a Alexandre Vinokourov (ganador en 2010). El belga consigue un triplete histórico tras imponerse en los metros finales a Andy y a Frank Schleck, segundo y tercero respectivamente, tras lograr hace una semana la Amstel Gold Race y hace cuatro días, la Flecha Valona.
El belga, a día de hoy es el hombre en mejor estado de forma y lo ha demostrado siendo muy superior al resto de los rivales que han osado enfrentarse a el este ultimo mes. Con su victoria de hoy, suma su cuarta victoria consecutiva después de las conseguidas en la Flecha Brabanzona, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona.
La carrera ha estado muy animada desde el principio, con una numerosa escapada surgida en los primeros kilómetros, pero, el trabajo del Leopard controló la situación en todo momento conforme se iban sucediendo las cotas. A falta de tres de ellas para el final, en la de la Redoute, la carrera empezó a sufrir movimientos, con la consiguiente perdida de efectivos en cabeza. De todos los corredores, ciclistas como Gasparotto, Van Avermaet, Garate o Ten Dam, han sido los mas conbativos, pero su aventura estaba destinada al fracaso.
Al Leopard se le sumaban el Euskaltel y el Omega para neutralizarles. En la penúltima cota, la de la Roche aux Faucons, los escapados iban siendo poco a poco absorbidos y Gasparotto lo intentaba en solitario, pero esto no fue posible, ya que un ataque de los hermanos Andy y Frank Schleck sólo fue contestado por Gilbert. Los tres abrían hueco y se desvanecían, todas las opciones de los españoles, así como las del vigente campeón, Vinokourov, que sufría un pinchazo en plena ascensión que le dejaba clavado y sin opciones.
En la última ascensión, la de Saint-Nicolas, a 5 kilómetros de la meta, Gilbert lanzo el primer ataque, dejando atras a Van Avermaet y a Andy Schleck. El luxemburgués logró reengancharse tras coronar la cota. El belga no tuvo rival y aprovechó la entrada de la última curva para asestar un definitivo ataque ante el que nada pudieron hacer los Schleck. De esta forma cantaba victoria un corredor que ya suma ocho Clásicas y al le queda mucho por delante para seguir haciendo historia.
En la última ascensión, la de Saint-Nicolas, a 5 kilómetros de la meta, Gilbert lanzo el primer ataque, dejando atras a Van Avermaet y a Andy Schleck. El luxemburgués logró reengancharse tras coronar la cota. El belga no tuvo rival y aprovechó la entrada de la última curva para asestar un definitivo ataque ante el que nada pudieron hacer los Schleck. De esta forma cantaba victoria un corredor que ya suma ocho Clásicas y al le queda mucho por delante para seguir haciendo historia.