CARLOS MELENDEZ. Vaya espectáculo este Giro de Italia 2010, ha sido una carrera en todos los sentidos, en todos los detalles, tanto de organización como deportivos de lo mejor en los últimos años. Un Giro desde luego para recordar, hacia mucho tiempo que no veía una carrera tan, digamos “loca”, cambiante y abierta. Desde la locura de una etapa de tierra, incluido el barro, dado que ese día, justo a San Pedro se le ocurrió participar en el espectáculo y mandó la lluvia para endurecer el recorrido, y si no que se lo digan a Carlos Sastre, que ese día empezó a perder el Giro 2010, por mala fortuna en forma de caída, si, desde ese día el Giro entró en otra dimensión y creo sin duda a no equivocarme que se ha puesto por encima del mismísimo y todopoderoso Tour de Francia y desde luego por encima de nuestra Vuelta a España, pasando por una disposición de las etapas estratégicamente a mi modo de ver perfectas para que el telespectador no hiciese la siesta delante de la tele, pasando también por una vendita y siempre apetecible presencia de público por las carreteras y llegadas, pasando por esos siempre mortíferos puertos como por ejemplo el mítico “Mortirolo” y por el espectacular “Gavia”, repleto de paredes de nieve hasta el punto que los ciclistas parecían sumergidos y enterrados como “Yetis” en la nieve, y hasta la última etapa de película de cine “hollywodiana”, con la llegada hasta las mismísimas entrañas al coliseo romano de Verona, repletísimo de publico esperando a “sus” gladiadores vestidos de ciclista, a mi se me puso hasta la piel de gallina por lo que veía desde mi objetivo.
El podium ha sido grandilocuente aunque lleno de una organización desorganizada, que solo los italianos pueden realizar, pero lleno de glamour, hasta Gilberto Simoni se presentó y disputó esa última etapa vestido con camisa y corbata, desde luego esta de color de rosa. A parte de cómo explico ha sido un Giro fantástico, hay que reconocer que se ha debido al enorme espectáculo dado por los corredores, que se han merecido el premio gordo, los digamos “proscritos” salidos de la nevera de su castigo, o sea Alexander Vinokourov y sobre todo de un maravilloso Iván Basso, resurgidos entre los atufados por el síndrome del maldito doping, de los jóvenes inexpertos aunque preparados Richie Porte, o los humildes trabajadores pero grandes ciclistas como nuestro David Arroyo y el sempiterno Cadel Evans, han contribuido al grandísimo Giro que se ha inventado el “cavallieri” Zomegnan dueño del Giro de Italia.
A parte del espectáculo ciclístico, en el Giro ha habido el espectáculo de las pequeñas cosas que hacen grande una carrera, ha habido desde la propia policía “Caravinieri”, con su stand diario con bus y Ferrari incluido para que sobre todo los mas pequeños conociesen su trabajo, estaban las “conejitas” de “Playboy”, estaban los ex corredores en una particular carrera como los Moser, Salvoldelli, Eros Poli, y el bello Cipollini, los siempre curiosísimos restaurantes campaña con sus trailers, mesas y sillas tipo “feria” que dan ese encanto y sabor especial, y mas y mas cosas diferentes al resto de carreras.
Y digo a parte de todo esto es que he podido ver que realmente el ciclismo esta lleno de ESTÚPIDOS, con mayúsculas, ¿quien sino se obstinaría en cargarse este espectáculo que da este deporte que no lo puede dar ningún otro?, ¿Qué clase de ESTÚPIDOS, no saben encontrar la formula para ser uno de los deportes punteros y dejarlo morir como están haciendo?, con sus decisiones, castigos y controles a los ciclistas como solo hacen a los delincuentes comunes ó maltratadores.
Yo la única salida que veo desde mi objetivo es tomar una decisión “salomónica”, empezar desde cero, perdonar a todo el mundo (pues corre peligro el ciclismo de que todos los “malos”, ganen carreras después de salir de la nevera) y a partir de ese punto, mano dura con castigos de por vida por ejemplo, pero no solo para los corredores si no también para los personajes que no dan pedales de su entorno.
Si no hacen una cosa así y siguen como hasta ahora, para mi tanto desde el primer corredor, entrenador, masajista, médico, manager, director, directivo y hasta la mismísima UCI, serán unos ESTÚPIDOS.
NOTA: Diccionario Español : (ESTÚPIDO) Del latín “stupidus” - adjetivo, Necio, Falto de Inteligencia - dicho de una cosa propia de un estúpido.