Guillermo Fernandez. Ayer se conoció la primera victoria importante en los Mundiales de Ponferrada con la disputa de la contrarreloj individual. El británico Bradley Wiggins se impuso a sus rivales con una superioridad aplastante en la meta de la ciudad española.
Saltó la sorpresa. Realmente no se puede decir que la sorpresa sea mayúscula porque el corredor de Sky es un gran contrarrelojista, si bien es cierto que todo el mundo esperaba que fuera Tony Martin el que se colgara la medalla de oro y el ansiado maillot arcoíris. Además, el dominador de la contrarreloj durante todo el año hasta la llegada del Mundial, perdió la oportunidad de igualar a Cancellara con cuatro títulos, algo que no ha conseguido nadie más.
Pero, volviendo a Wiggins, da la sensación de que toda su temporada iba enfocada a este evento. Ausente en las grandes vueltas y con sensaciones de ‘abandono’ del ciclismo, el británico se presentó en Ponferrada con la incógnita propia de tener pocas referencias suyas durante el año ni en internet ni en las apuestas de Vuelta, Tour, Giro o las clásicas. Pero lo cierto es que su rendimiento fue magnífico. Superó a Tony Martin por 26 segundos demostrando que suele conseguir lo que se propone como ya hizo en su día con el Tour de Francia cuando poca gente creía en él. Tras su convincente victoria, Wiggins, que ya tiene en su palmarés tres oros mundiales, una plata y dos bronces olímpicos, declaró que este es el último Mundial que corre. “Este maillot supone la guinda a mi palmarés, además en mi última participación. No defenderé el cetro en Richmond”. Además, expuso sus próximos retos de cara a la próxima temporada. “Tras conquistar el Tour, dominar en la pista y en la crono, me faltan la Roubaix y el Récord de la Hora para que se me recuerde como a un ciclista de leyenda”. Sin duda, si Bradley Wiggins se empeña en conseguirlo yo no dudaría de que lo logrará.
Por otro lado, el tercer puesto del cajón fue para Tom Dumoulin. El corredor holandés, de tan sólo 23 años, volvió a demostrar que su futuro puede ser realmente brillante. Desde luego, no hay que perder de vista a este joven corredor de cara al futuro tanto en Mundiales como en grandes vueltas.
En cuanto a los españoles, como era de esperar, Jonathan Castroviejo fue el mejor clasificado. El ciclista nacional acabó en décima posición a pesar de que estuvo muchas partes de la prueba ocupando el podio. Aun así, las sensaciones del español fueron buenas ya que su objetivo era estar en el Top 10 de la prueba. Tras la carrera, tenía claro que el deber estaba cumplido. “Terminar décimo me hace ilusión, era la meta. Quizá se trata de mi mejor contrarreloj en un Mundial”. Declaró. Así, con la primera prueba importante ya superada, ahora todos los aficionados al ciclismo estamos esperando ansiosos la llegada de la prueba en ruta. Sin duda, una carrera con un gran abanico de posibilidades y con los españoles con la intención de ir a por el oro.
