GALLOPIN SE ADJUDICA LA 33 EDICION DE LA CLASICA SAN SEBASTIAN


Views:
BY
0 COMMENTS
Diario Vasco. Tony Gallopin (55, Radioshack) ha logrado una sorprendente y merecida victoria en la Clásica San Sebastián. El francés, de 25 años, ha lanzado un duro ataque en Arkale y ha abierto un hueco que, a la postre, le ha servido para lograr la victoria más prestigiosa de su exiguo palmarés profesional. Gallopin ha sido el gran protagonista de los últimos 20 kilómetros de una Clásica San Sebastián nuevamente espectacular que ha contado con múltiples alternativas.

No ha habido que esperar mucho para que se desataran las hostilidades. Apenas habían trascurrido cinco kilómetros y Kaisen (28), Wackermann (78), Krizek (158) y Aramendia (196) ya habían abierto hueco. Todo indicaba que sería una primera tentativa pero conforme pasaban los kilómetros el cuarteto de cabeza ha ido aumentando su renta hasta que ésta ha alcanzado los 11 minutos. Hasta ahí ha dejado hacer el pelotón.

Entonces, con Movistar puntualmente a la cabeza y la colaboración de algún Saxo, las diferencias han ido reduciéndose paulatinamente... hasta Jaizkibel. Y es que el primer paso por este siempre decisivo puerto de primera ha acabado de cuajo con la escapada del día. Wackermann (78), Krizek (158) no han dejado de intentarlo en Arkale, pero sin suerte.

El segundo paso por Jaizkibel ha sido determinante, tal y como se preveía. Movistar ha puesto a funcionar toda su maquinaria. Cuesta arriba. Sin pausa. Con un nivel de exigencia máxima. Herrada, Quintana y Valverde han abierto hueco y han dinamitado un grupo de favoritos en el que los Gesink, Porte o Mollema intentaban minimizar daños. Gallopin, Landa, Kreuziger y compañía apenas podían sumarse a un grupo de cabeza que había hecho una selección natural entre los favoritos. Jaizkibel volvía a hacer criba, sí, pero no resultaba decisivo.

Llegaba Arkale. Todas las miradas estaban puestas en Valverde, en los Saxo (Kreuziger y Roche), en los Euskaltel (Nieve y Landa), en un Chavanel que se unía a la escapada... Pero no en él. No en Tony Gallopin. No en un modesto ciclista francés que ha finalizado recientemente el Tour en 58ª posición y que apenas contaba con triunfos de nivel en su palmarés... hasta hoy.

Y es que Gallopin, sobrino de su director, ha esperado a que en la subida a Arkale se les uniera su compañero en Radioshack Bob Jungels. Entonces, en un gran movimiento táctico, el francés ha lanzado un duro ataque y ha abierto hueco. Coronaba Arkale en solitario con un cómodo margen y se lanzaba por una peligrosa bajada a por la victoria. Con fuerza, con un gran desarrollo, con un sólido golpe de pedal.


Apenas eran 15 kilómetros en solitario contra el reloj... y contra un quinteto integrado por Valverde, Kreuziger, Nieve, Roche y Landa que quería echar por tierra una desventaja de 20 segundos. Casi nada. El quintento perseguidor lo intentaba a toda costa, a base de relevos, de entrega, de pundonor, pero conforme pasaban los kilómetros, el margen no descendía y se hacía cada vez más evidente que la Clásica San Sebastián tenía un dueño, un desconocido francés que se imponía con total merecimiento a los grandes favoritos en la Clásica San Sebastián.

A blog created by El Ultimo Sprint